sábado, 30 de octubre de 2010

Cuando buscar Ayuda

Una persona debería buscar ayuda profesional para ellos mismos o para un ser querido cuando sus comportamientos, sentimientos, pensamientos, o recuerdos (todas funciones del cerebro) interfieren con su habilidad para desplegar su potencial en el ámbito de sus relaciones, su trabajo, o en el colegio. Si estamos experimentando dificultades recurrentes en nuestras relaciones (padre-hijo, hermano, amigos, pareja), es hora de buscar ayuda. Si tenemos problemas que persisten en el colegio o en el trabajo, relacionados con la memoria, el estado de ánimo, el comportamiento, o los pensamientos, es hora de buscar ayuda profesional. Si tenemos comportamientos impulsivos, tomamos recurrentemente elecciones equivocadas, o la ansiedad nos está creando problemas económicos, es hora de buscar ayuda.
Busque un profesional con quien haga empatía, que sea de mente abierta, que esté actualizado, y dispuesto a ensayar cosas nuevas. Debe ser alguien que lo trate con respeto, que escuche sus preguntas y responda a sus necesidades, y donde se pueda dar una relación de colaboración. El clínico es esencial dentro de un proceso de sanación.
El orgullo y la negación muchas veces se interponen en la búsqueda de ayuda porque muchos tiene el paradigma de que hay que ser “fuertes” y salir adelante solos; pero realmente requiere de más valor y fortaleza tomar la decisión de buscar ayuda. Otro paradigma que se presenta con fuerza es el estigma de la “enfermedad mental”. Las personas no quieren ser vistas como locas, estúpidas, o defectuosas, y por esto no buscan la ayuda que necesitan, hasta que ya no pueden tolerar más dolor y sufrimiento. Muchas personas no son conscientes de que los problemas psiquiátricos son problemas cerebrales, y los califican equivocadamente como problemas de debilidad de carácter. Los hombres, en especial están muy afectados por este paradigma.
Para ayudar a una persona que no es consciente de su problema, o que esta reacio a recibir ayuda, dígale cuales son los comportamientos que a usted le preocupan, y explíquele que estos problemas pueden deberse a patrones cerebrales subyacentes que podrían ser resueltos. Dígale que existe ayuda disponible, no para curar un defecto, sino para optimizar el funcionamiento de su cerebro. Manifiéstele que usted sabe que él está haciendo lo mejor que puede, pero que su comportamiento, sus pensamientos, o sus sentimientos podrían estar afectando su éxito en el trabajo, en las relaciones, o su relación consigo mismo. Enfatice el concepto de mejor funcionamiento y no de defecto. Dele información. Apóyese en artículos, libros, videos, etc. Una información presentada con un enfoque positivo puede ser muy persuasivo.
Si luego de haber probado todo lo anterior, la persona sigue resistente, deje ideas sembradas acerca de buscar ayuda, y aliméntelas regularmente. Suelte una idea, un artículo, u otra fuente de información acerca del tópico que nos atañe, de vez en cuando, sin tornarnos muy intensos. Proteja la relación con esta persona, de manera que se mantenga la confianza y la cercanía. Eso permitirá una mayor apertura por parte del otro. Dele esperanza.
Sin embargo, tenga en cuenta que las situaciones siempre deben tener un límite. Si la relación con esta persona está siendo tóxica para usted, si está teniendo un impacto negativo en su vida, y continúa sin querer recibir ayuda, aléjese si puede. Aún cuando pueda resultar muy doloroso, esto es preferible a que usted se enferme también.
Dra. Virginia Rojas Albrieux

No hay comentarios:

Publicar un comentario